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filiación

Premio Flor de Jara de Poesía 2016

cierva

 

tan no cosa hierve la ira, lame la rama que no se sabe qué color alcanza cuando se eleva hasta un reino de alaridos y rompe con lanzas amarillas. la piedra es arrojadiza. en carne viva mis manos. porque vi a las aves levantar el vuelo hacia algún espacio vacío donde podían respirar. pulmón de fiebre, rápido llanto de volteo metálico. cierva como mi muerte. en el arroyo no alcanzas la colina. si pudieras escuchar tu música y decir de una vez por todas la verdad que no es rosa pulida ni llanto.

 

niño en una barca (Rimbaud)

 

I. comprende las esferas en su giro de nidos de abejas. o de burbujas que gimen luces negras. comprende que hay un sentido oculto bajo las piedras. donde las avispas muertas. sin entender con el miembro y los dedos apunta a la nave del hombre que parte. arremete con el sonido y bate las ramas y las ondas. sin entender espera los ritmos y con presteza y sin tiento abate los sentidos que marcan las horas. donde no hay dedos sólo escucha y el poeta se aparta. entra el poema ahora en ondas como sinergia o correspondencias. vibra ahora en consonancia la videncia de los niños y los perros.

II. habita ya en la escucha blanca. donde la rosa funda los cementerios de aguas estancas. o muerte azul de rimbaud ahora en los azules de los berros. el niño muerto en los charcos. alcanza con tu mano la rosa lejana. desde tu barca. amarra ahora las hojas sueltas en lo estanco. abate el gris con las mariposas del mayo del que hablas. frágil como el niño muerto parte en tus barcos ebrios. 

 

 

 

filiación (Sócrates)

 

otorga la filiación que subyace del liquen al árbol. no cuentes más los hijos de los objetos. ni juzgues más al hijo por el padre. los hijos son líquenes sueltos y los árboles son bosques. como rama que se hunde, el liquen busca a su madre.

 

reconoce la filiación, el hijo reconoce a su madre. en el bosque o en el dedo corre apresurado el hombre en busca del hombre. el hombre busca a su madre. y otorga filiación ahora en el discurso de los dedos que abren cauces. comprende ahora que no sabes. como sócrates no sabes y no hay oráculos, solo el aire. el más sabio de los hombres es liquen y busca a su madre. 

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